La nueva Isuzu D-Max es la tercera generación de una estirpe con solera, ya que aunque vendida bajo otras marcas como Chevrolet y Holden, tiene bastante historia y siempre ligada a General Motors. En nuestro caso Isuzu siempre había estado ligado a su importador en España, que no era General Motors, si no el grupo Bergé, que importa marcas como Infiniti, Subaru o Ssangyong.
Hace unos meses, el grupo MIDI Europa compró la licencia de importación de Isuzu y con ella venía de la mano la Isuzu D-Max. Es una camioneta de porte medio que se va a vender con tres carrocerías, dos tracciones, dos cajas de cambio (manual y automática) y un único motor.
Exterior del Isuzu D-Max
En el exterior el nuevo Isuzu D-Max apenas recuerda al viejo, las líneas del nuevo son mucho más modernas y acordes a los tiempos que corren, con líneas afiladas que hacen destacar el nuevo frontal. Las luces y la parrilla delantera siguen una franja continua, la parrilla tiene acabado cromado (en los acabados más altos) y da una impresión muy agradable de continuidad y robustez.Los faros incluyen luces diurnas y pueden ser de dos tipos, o los normales halógenos de toda la vida o con proyector en los acabados más altos. El Isuzu D-Max mide entre 5.215 mm (cabina simple 4×2) y 5.315 mm (cabina simple 4×4), mientras el ancho se queda en 1.775 mm para la versión 4×2 y en 1.780 mm para las 4×4. La altura varía entre los 1.685 y los 1.795 mm.
La Isuzu D-Max se vende con tres carrocerías, cabina simple, cabina doble (cinco plazas, cuatro puertas) y cabina space, de cuatro plazas con acceso a la trasera a través de unas semipuertas que se abren estilo suicida. Las puertas tienen un buen tamaño, y el acceso es cómodo. Los voladizos son bastante cortos para lo que se estila en este tipo de coches, solo 895 mm delante, característica que agradecerán aquellos que compren una D-Max para uso en zonas con muchas pendientes.
En la zona trasera, destacan por ser novedad los pilotos con LED que son de serie en los acabados más altos, Solar y Quasar. La carrocería se puede pedir en ocho colores. Las llantas pueden ser de 15, 16 o 17 pulgadas, la de 15 pulgadas siempre es de acero, mientras que la de 17 solo puede ser de aleación y las de 16 pueden ser o de acero o de aleación (dependiendo del acabado).
Interior del Isuzu D-Max
El interior del Isuzu D-Max sorprende porque después de ver el exterior se espera algo mucho más clásico, sin embargo es bastante moderno y a mi en cierta manera me ha recordado los interiores de algunos Suzuki. Los asientos son muy cómodos y el tacto de la tela es agradable, creo sin embargo que en movimiento seguramente pequen de falta de sujección lateral.El volante estaba forrado en cuero en la D-Max en la que me monté y también tiene un tacto muy agradable y suave. tras el volante vemos el cuadro de instrumentos, en el que destaca una pantalla monocroma que en funcionamiento da información del ordenador de a bordo, temperatura del agua y otros datos útiles, aunque solo la equipa en los acabados superiores.
La parte de atrás, anda justa de espacio hasta en los de doble cabina (crew), pero el banco no es incómodo. Las puertas traseras son algo pequeñas y el hueco por el que se accede a las plazas traseras es reducido. La carrocería con puertas traseras suicidas para facilitar el acceso a las plazas traseras ofrece poco espacio para entrar y salir, solo es recomendable elegir esta carrocería si no se prevé llevar gente habitualmente en los asientos traseros.
Motor, caja de cambios y tren de rodaje
Isuzu como líder mundial en la fabricación de motores diesel no podía hacer otra cosa que equipar a sus D-Max con un motor de cosecha propia. El único motor disponible es un 2.5 Biturbodiesel que entrega 163 CV y 400 Nm de par, en la media marcada por la competencia (en el entorno entre los 150 y 170 CV).La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática de cinco. Con la caja de cambios manual el D-Max homologa 7,9 l/100 km en consumo mixto, mientras que si monta la caja automática el consumo se eleva un litro, hasta los 8,9 l/100 km. Además de elegir caja de cambios, hay que elegir tracción, ya que se puede pedir en versión 4×2 o en versión 4×4 con caja transfer.
La suspensión es independiente con muelles helicoidales en el eje delantero y de ballestas en el eje trasero. En los frenos peca, puesto que en el eje trasero aún calza tambores. Es en detalles como éste donde se nota que es un derivado de un camión industrial.
Acabados del Isuzu D-Max
Hay cuatro acabados para el Isuzu D-Max, que por orden de menor a mayor equipamiento son Satellite, Planet, Solar y Quasar. La versión más básica, la Satellite, lleva toda la equipación de seguridad de serie, entre la que destacan los seis airbags (conductor, acompañante, laterales y de cortina), el ABS y el ESP.Aparte de eso, no tiene ninguna floritura técnica, ni aire acondicionado (opcional), ni espejos eléctricos. Si queremos empezar a tener equipamiento tenemos que pasar al Planet, que ya incluye el volante con regulación en altura y el aire acondicionado, faros elipsoidales (de proyector), cierre centralizado con mando a distancia… pero también incluye otro equipamiento como los retrovisores eléctricos o una radio en condiciones que lee MP3 y tiene conector USB entre otras cosas.
El siguiente acabado, Solar añade a lo ya dicho los mandos en el volante, el propio volante en cuero, el control de crucero, regulación del asiento del conductor en altura, la rejilla cromada y el indicador multifunción del panel de instrumentos. Como curiosidad, añade los limpias con intermitencia variable y la antena fija para la radio (de serie es telescópica).
El tope de gama lo conforma el acabado Quasar, que sobre el Solar adiciona el inmovilizador antirrobo, el climatizador automático, un sistema multimedia táctil doble-DIN (con la opción de montar GPS), asientos de cuero con regulación eléctrica y calefactados, cerradura con llave en el portón trasero y para acabar las estriberas.
Todavía no tenemos precios, aunque se empezará a comercializar a lo largo del mes de junio. El precio se cree que rondará el entorno de los 24-25.000 euros para la versión más básica, pero habrá que esperar a que llegue a nuestro mercado para acabar de concretarlos.
La verdad es que la primera impresión que nos ha dejado el nuevo D-Max ha sido buena, estéticamente es bonito, el interior, al menos en la versión Solar me han dejado un muy buen sabor de boca, es sobrio y el tacto de los materiales es más que decente. En cuanto sepamos precios y nos dejen echar mano a la nueva Isuzu D-Max os traeremos la correspondiente prueba a fondo y extenderemos la información.