Desde Ingolstadt están elaborando pieza a pieza el que será sustituto perfecto y compuesto del Audi R8. En búsqueda de una renovación completa del deportivo con mayúsculas del fabricante alemán, Audi se centrará en no descartar la filosofía del éxito ya conocido.
¿Qué queremos decir con esto? Esta ilustración nos muestra un camino viable y posible en torno al futuro Audi R8 de nueva generación.
Una filosofía de diseño similar a la actual, pero evolucionado de tal
manera que la aerodinámica continúe teniendo un papel fundamental.
Uno de los principales rumores que corren es la turboalimentación como forma de potencia base. El R8 podría contar con el nuevo V8 TFSI de 4.0 litros como motor principal, desarrollando más de 450 caballos
y dejando la puerta abierta a una variante de 550 desarrollado sobre el
mismo bloque, diciendo adiós a los diez cilindros. No obstante, en caso
de optar a continuar con un V10 mejorado y renovado, los 600 caballos
son muy, muy viables.
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