Si bien Alfa Romeo juega con la paciencia de los aficionados creando
expectativas con un solo modelo que deberá tirar de una gama completa,
en Toyota también saben crear expectativas con un sólo
modelo. Sin embargo, en lugar de retrasar la fecha de comercialización,
para crear interés van soltando algún dato técnico. Claro que a
diferencia del Alfa Romeo, el Prius no puede contar únicamente con su
atractivo físico para generar interés.
Después de su presentación oficial en el Salón de Frankfurt, Toyota ha desvelado algunos de los datos técnicos del nuevo Toyota Prius
de cara al Salón de Tokio. Y lo hace anunciando una reducción de su
consumo de combustible y de las emisiones del orden del 18 % con
respecto al modelo actual, pero sin darnos un valor concreto. Esta vez,
con motivo del Salón de Los Ángeles, ya conocemos el dato de consumo del líder de los híbridos.
Toyota anuncia una media "a partir de 3,0 l/100 km, con unas
emisiones a partir de y 70 g/km de CO2". La versión actual tiene un
consumo medio homologado de 3,9 l/100 km y emisiones de CO2 de 89 g/km.
¿Será real su consumo medio de 3,0 l/100 km? Pues evidentemente no, pero
eso ya no es culpa de Toyota sino del fantasioso ciclo de
homologaciones europeo NEDC
que hace que los híbridos efectúen las tres cuartas partes del test en
modo eléctrico. El consumo medio real debería estar entre los 4,0
l/100km y los 5,0 l/10 km. Aún asi, para algunos, mejorar una media en
0,9 l/100 km les parecerá sencillo, pero la realidad es que para
lograrlo Toyota tuvo que hacer un despliegue tecnológico al alcance de
muy pocos.
El nuevo Prius adopta una evolución de la plataforma modular TNGA
(más ligera que la anterior, aunque Toyota no dice cuánto) y una nueva
versión del 1.8 litros gasolina VVT-i de ciclo Atkinson, que alcanzaría
una eficiencia térmica récord del 40 %.
Para lograr ese valor, cercano al de un diésel, el Prius integra un
sistema de refrigeración dual, que reduce automáticamente el caudal del
refrigerante en el motor para acelerar el calentamiento del mismo, y la
adopción de un aceite de baja viscosidad para reducir la fricción entre
piezas móviles. También incluye una calandra activa, que se cierra o
abre en función de las necesidades de refrigeración.
Un nuevo diseño de pistón y del puerto de admisión de aire que crean
un mayor remolino en el interior del cilindro, y una recirculación de
gases de escape de mayor volumen, facilitando aún más la combustión, son
algunas de las otras mejoras aportadas al 1.8 litros. Éste desarrolla 98 CV a 5.200 rpm y entrega 142 Nm a 3.600 rpm (es el mismo valor que el modelo actual, pero 400 vueltas más bajo).
Por su parte, el nuevo motor eléctrico es considerablemente más
compacto, pero también es notablemente menos potente, pasando de 60 kW
(80 CV) del modelo actual a 53 kW (72 CV) para el Prius de cuarta
generación. En total, la potencia del nuevo Prius se establece en 122
CV, mientras que el actual es de 136 CV. Aún así, las prestaciones se
mantienen. Ejecuta el 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y permite una
recuperación de 80 a 120 km/h en 8,3 segundos. La velocidad máxima es de
180 km/h.
¿Cómo puede el nuevo motor eléctrico ser menos potente y el Prius
mantener las prestaciones? Porque obtiene una mejor relación entre
potencia y peso. Sencillamente porque es más eficiente: pesa menos, por tanto no necesita tanta potencia.
Así, cabe destacar una reducción cercana al 20% de las pérdidas
mecánicas por fricción, en comparación con el modelo anterior. Y eso se
consigue con la adopción de un nuevo sistema de engranajes en la caja de
cambios automática transeje.
La batería, de corte clásico pues sigue una híbrida de hidruro de
níquel (NiMH), es otro elemento que Toyota ha buscado mejorar. Gracias a
su mayor densidad se ha podido reducir las dimensiones de la misma en
un 10% (pero es sólo 2 % más ligera) y ubicarla detrás. Así, se ha
podido mejorar la capacidad del maletero que sube ahora a los 502 litros
(445 litros en el modelo actual).
Toyota recalca que el nuevo Prius tiene en un centro de gravedad más
bajo (-2,5 cm) que en el modelo actual. Y esto, nos lleva a hablar del
punto más controvertido del coche: su carrocería. Dejaremos de lado las
consideraciones estéticas (pero "tiene una gran personalidad") para
explicar que la altura del nuevo Prius es 20 mm más bajo, mientras que
el punto más alto de su carrocería se sitúa ahora 17 cm más adelante,
mejorando la habitabilidad en altura de los pasajeros delanteros al
mismo tiempo que contribuye a un mejor aerodinamismo (Toyota anuncia un
Cd de 0,24). Además, el frontal del coche es más bajo (-7 cm). La
redistribución del peso y la reducción del mismo permiten al final bajar
el centro de gravedad. Eso sí, seguimos sin saber cuánto pesa el nuevo
Prius. Supongo que eso será para el Salón de Detroit.
Hay un elemento del que no se habla de forma todavía de forma oficial, o al menos no con total libertad: por primera vez en la historia del Prius, habrá una versión de tracción integral bautizada E-Four
(no sabemos si para España). El sistema utiliza un segundo motor
eléctrico situado en el eje trasero que da asistencia al motor delantero
cuando sea necesario; el reparto del par siendo automatizado en
continuo entre los dos ejes en función de las condiciones de adherencia y
conducción.
Por lo demás, el Prius sigue siendo un Toyota con su arsenal de
ayudas a las conducción y de seguridad (control de crucero activo,
asistente de cambio involuntario de carril, un sistema pre-colisión y de
detección de peatón con capacidad para frenar de forma autónoma).
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