
Después de su presentación oficial en el Salón de Frankfurt, Toyota ha desvelado algunos de los datos técnicos del nuevo Toyota Prius de cara al Salón de Tokio. Y lo hace anunciando una reducción de su consumo de combustible y de las emisiones del orden del 18 % con respecto al modelo actual, pero sin darnos un valor concreto. Esta vez, con motivo del Salón de Los Ángeles, ya conocemos el dato de consumo del líder de los híbridos.

El nuevo Prius adopta una evolución de la plataforma modular TNGA (más ligera que la anterior, aunque Toyota no dice cuánto) y una nueva versión del 1.8 litros gasolina VVT-i de ciclo Atkinson, que alcanzaría una eficiencia térmica récord del 40 %.
Para lograr ese valor, cercano al de un diésel, el Prius integra un sistema de refrigeración dual, que reduce automáticamente el caudal del refrigerante en el motor para acelerar el calentamiento del mismo, y la adopción de un aceite de baja viscosidad para reducir la fricción entre piezas móviles. También incluye una calandra activa, que se cierra o abre en función de las necesidades de refrigeración.
Un nuevo diseño de pistón y del puerto de admisión de aire que crean un mayor remolino en el interior del cilindro, y una recirculación de gases de escape de mayor volumen, facilitando aún más la combustión, son algunas de las otras mejoras aportadas al 1.8 litros. Éste desarrolla 98 CV a 5.200 rpm y entrega 142 Nm a 3.600 rpm (es el mismo valor que el modelo actual, pero 400 vueltas más bajo).

¿Cómo puede el nuevo motor eléctrico ser menos potente y el Prius mantener las prestaciones? Porque obtiene una mejor relación entre potencia y peso. Sencillamente porque es más eficiente: pesa menos, por tanto no necesita tanta potencia. Así, cabe destacar una reducción cercana al 20% de las pérdidas mecánicas por fricción, en comparación con el modelo anterior. Y eso se consigue con la adopción de un nuevo sistema de engranajes en la caja de cambios automática transeje.

Toyota recalca que el nuevo Prius tiene en un centro de gravedad más bajo (-2,5 cm) que en el modelo actual. Y esto, nos lleva a hablar del punto más controvertido del coche: su carrocería. Dejaremos de lado las consideraciones estéticas (pero "tiene una gran personalidad") para explicar que la altura del nuevo Prius es 20 mm más bajo, mientras que el punto más alto de su carrocería se sitúa ahora 17 cm más adelante, mejorando la habitabilidad en altura de los pasajeros delanteros al mismo tiempo que contribuye a un mejor aerodinamismo (Toyota anuncia un Cd de 0,24). Además, el frontal del coche es más bajo (-7 cm). La redistribución del peso y la reducción del mismo permiten al final bajar el centro de gravedad. Eso sí, seguimos sin saber cuánto pesa el nuevo Prius. Supongo que eso será para el Salón de Detroit.

Hay un elemento del que no se habla de forma todavía de forma oficial, o al menos no con total libertad: por primera vez en la historia del Prius, habrá una versión de tracción integral bautizada E-Four (no sabemos si para España). El sistema utiliza un segundo motor eléctrico situado en el eje trasero que da asistencia al motor delantero cuando sea necesario; el reparto del par siendo automatizado en continuo entre los dos ejes en función de las condiciones de adherencia y conducción.
Por lo demás, el Prius sigue siendo un Toyota con su arsenal de ayudas a las conducción y de seguridad (control de crucero activo, asistente de cambio involuntario de carril, un sistema pre-colisión y de detección de peatón con capacidad para frenar de forma autónoma).
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