Junto con el pequeño de la familia, BMW saca a la calle un prototipo
de pruebas más avanzado del BMW i8 de producción, clasificado como el
próximo coupé deportivo híbrido de la firma bávara, y que desde luego va
a dar que hablar… y mucho.
A estas alturas, el BMW i8 como tal se posiciona en
un segmento claro y conciso, pero en el que hoy por hoy no hay una gran
afluencia de modelos. Desde Múnich descartaron la posibilidad de un
superdeportivo que rivalizase con el Porsche 911 y el Audi R8, en favor
de un híbrido de estas características. Y la jugada, puede salir muy
bien.
Está previsto que el i8 llegue al mercado con una configuración similar al prototipo. Veremos un 1.5 litros gasolina turboalimentado de 3 cilindros, combinado con un motor eléctrico que en conjunto ofrecerán una potencia máxima de 353 caballos y 550 nm de par. Yendo más allá, existen rumores que sitúan un 4 cilindros con más potencia en lugar del motor que usó el prototipo, ganando así potencia suficiente para traspasar los 400 caballos.
Sea como sea, las prestaciones serán de auténtico deportivo, a la par
que los consumos y las emisiones serán dignos de un utilitario.
En estas fotos espía lo vemos con un camuflaje que para nada oculta
las líneas maestras de diseño, ocultando buena parte de su imagen pero
dándonos una ligera idea de su diseño global.
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