Con un total de 662 caballos bajo el capó, el Ford Shelby GT500 se postula como el V8 de producción más potente del mundo, exceptuando unidades limitadas y one-off del estilo del Koenigsegg Agera, por ejemplo. No obstante, queda en entredicho una vez más si a pesar de la diferencia de potencia con su máximo rival, el Camaro ZL1, será capaz de estar cara a cara en circuito y de mantener el tipo.
Hace no mucho tiempo que se anunció que en Europa, la batalla por la guerra de la potencia había acabado. Un adiós definitivo a la subida sin control de la potencia en los nuevos deportivos, y que ha quedado plasmado en todos y cada uno de los nuevos modelos. Sin embargo, en Estados Unidos la historia es otra. Y es que después de todo, el Shelby GT500 con sus más de 662 caballos de potencia podría no tener mucha mejor eficacia en circuitos y tramos revirados, todo lo contrario que en rectas… claro está. Sólo el tiempo lo dirá.
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