Graf Weckerle está de vuelta y en esta ocasión nada menos que con un proyecto basado en el Ferrari 458 Italia, un modelo conocido por todos a la vez que uno de los superdeportivos más mediáticos y atractivos del momento, un sueño para todoconductor que pueda permitírselo y del que dudo que cualquier propietario ose instalar este tipo de mejoras.
Aun así, para gustos los colores y seguramente el trabajo artesanal de los chicos de Graf Weckerle a algún ricachón con ganas de diferenciar su superdeportivo del resto le gustará la idea de gastar una buena cantidad de dinero en algo tan superfluo como unasllantas de aleación de 21 pulgadas fabricadas a mano cuyos radios representan nada menos que una “flor de lis”, quizás más propia de épocas pasadas que de un superdeportivo actual.
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