Sin lugar a dudas, un robo más que curioso. Digo esto ya que el
modelo que ves en pantalla originalmente pertenecía a un chico árabe
llamado Ali Mochtar, un chico de 21 años que apareció en un concurrido bar con su precioso Audi R8. Una vez en el bar, como hacía habitualmente, pidió una copa dejando las llaves de superdeportivo alemán encima de la barra.
Como es lógico, en esta situación siempre hay algún aprovechado que,
mientras el propietario no miraba, cogió las llaves del vehículo y,
aunque no tenía siquiera licencia para conducir, robó el coche y salió disparado del bar. Tal era la prisa del “caco” que acabó estrellando el Audi R8 a tan sólo un par de manzanas del bar donde cometió el delito
Como resultado del accidente tenemos un Audi R8 totalmente destrozado
tras golpear nada menos que a cinco vehículos aparcados. Según la
policía los coches destrozados en el incidente corresponden a vehículos
fabricados por Volkswagen, Ford, Opel, Mercedes y Audi. Como detalle, durante el incidente el vehículo perdió una rueda que acabó golpeando otros dos coches.
Tras el accidente, el conductor intentó huir a pie aunque fue
detenido unas horas después escondido en el baño de una sala de juegos
local. Tras la pertinente investigación se descubrió que el ladrón y
conductor del accidente tenía una tasa de alcohol en sangre de 1.36.
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