Son las cinco de la mañana y suena el despertador. Por delante tengo un día que sería duro si no fuese a conducir un BMW en un circuito. En la invitación que nos llegó se podía leer Eco Race EfficientDynamics, algo que en principio no entusiasma, pero contiene la palabra carrera y es en un circuito. Cuanto menos interesante…
Tras el aseo correspondiente y un ligero desayuno (a esas horas no
hay quien se eche nada a la boca), me monto en el coche y me dirijo al
aeropuerto de Barajas donde me iba a encontrar con representantes de BMW y con algunos compañeros del gremio que estaban en mi misma situación: durmiendo con los ojos abiertos.
El viaje iba a ser fugaz. Nuestro avión salía de Madrid a las 7:30 de la mañana y estariamos de vuelta en casa a las 20:00 del mismo día. Nuestro destino era Lisboa,
un lugar muy bonito según me dijo la gente a la que le comenté mi
próximo destino. Lo que no sabían es que de Lisboa iba a ver más bien
poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario