
Mirando al horizonte, no podemos evitar pensar en un futuro Focus RS de nueva generación, del cual a día de hoy no hemos conocido prácticamente detalles, más que el anticipo derivado del correspondiente y nuevo Focus ST. Sin embargo, podríamos quedarnos tal cual, puesto que el futuro de un Focus verdaderamente radical y deportivo está hoy más que nunca, en entredicho. ¿La razón?
Ni más ni menos, que el propio e hipotético Fiesta RS, del cual también te hemos hablado hoy. Una puesta en escena del Fiesta RS arrasaría con buena parte de la clientela del Focus RS, a pesar de que el más pequeño no superará en ningún caso los 250 caballos de potencia, y el Focus RS podría superar fácilmente los 340. La tremenda diferencia de precio y una reputación bestial del Fiesta podrían ser una combinación perfecta para que la marca del óvalo pudiese evitar lanzar al mercado un modelo tan, tan costoso.
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