

Personalmente creo que es un paso más que lógico, sobre todo teniendo en cuenta esos enormes Bentley y Maserati SUV que bien se están estudiando o directamente desarrollando. Vehículos que aún están por llegar y que dejarían las ventas de Range Rover muy tocadas por lo que se hace necesaria la creación de un vehículo no solo capaz de competir en cuanto a lujo, sino de arrollarlos por cualidades. Cuestión de orgullo.
Esto mismo es lo que ha venido a decir John Edward, jefe de la marca, en sus declaraciones a la revista especializada Autocar donde por ejemplo nos habla de cómo tras un riguroso estudio de mercado realizado por Autobiography UE se han dado cuenta de que un Range Rover de alto lujo tendría una muy buena aceptación, sobre todo en Oriente Medio, China y Rusia. ¿Se puede pedir más?
Vía: autocar
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