Land Rover DC100 y DC100 Sport

 Una de las grandes incógnitas planteadas en los últimos años en el sector del automóvil, la sustitución del Land Rover Defender, está a punto de despejarse. Al menos, después de que  la firma británica haya mostrado dos prototipos, el Land Rover DC100 y el DC100 Sport, su variante cabrio, en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt. 

Estos dos concepts prefiguran el diseño y las características del nuevo Defender, que está previsto que vea la luz definitiva en 2015.

También  muestran las líneas de diseño características de las últimas creaciones de Gerry McGovern, Director de Diseño de Land Rover. No obstante, como el propio McGovern se apresura a puntualizar, solo indican una dirección a seguir, no hay decidido nada de forma definitiva: “sustituir al icónico Defender es uno de los mayores retos en el campo del diseño automovilístico; es un coche que inspira a personas de todo el mundo. No se trata de un concepto listo para producción sino del comienzo de un viaje de cuatro años para diseñar el Defender del Siglo XXI”.

Tanto el DC100 como el DC100 Sport respetan la configuración básica que siempre ha caracterizado al Defender, con tres asientos delanteros y una modularidad que permite aumentar considerablemente la capacidad de carga. En el exterior, son característicos los faros gemelos redondos, la rueda de repuesto en el portón o el parabrisas vertical.

Los concepts presentados en Alemania incluyen mucha tecnología que hacen el coche más "sostenible" y eficaz en off-road. Así, equipan un sistema Terrain Response de última generación, con dispositivo de escáner "Terrain-i" que visualiza en una pantalla central los obstáculos alrededor del vehículo cuando se circula fuera de carretera, y avisa en el caso de que no sea posible afrontarlos con seguridad.
 
También destaca el sistema "Wade Aid", que emplea tecnología sónar para calcular la profundidad del agua y aconseja al conductor la velocidad óptima para hacer el vadeo.

Son también sorprendentes las llantas de aleación de 22 pulgadas (algo específico del prototipo, con pocas posibilidades de llegar a la serie) con neumáticos que incluyen un sistema que permite al conductor activar y desactivar unos clavos que emergen por encima de la banda de rodadura para la conducción sobre nieve y hielo.  

Su transmisión, según han afirmado en Land Rover, es permanente con caja de cambios de 8 velocidades, transfer y sistema stop/start inteligente. Para ahorrar combustible, el sistema "Driveline Concept" desacopla el eje trasero cuando se circula, por ejemplo, en carretera.

Los Concept DC100 y el DC100 Sport se mueven mediante motores de gasolina y diésel de 2 litros y 4 cilindros, combinados con motores eléctricos. Es decir, aprovechan la tecnología híbrida para mejorar su eficacia.

El Concept DC100 Sport que es una moderna reinterpretación del espíritu lúdico y aventurero de los primeros Defender, tiene su techo de lona y parabrisas abatibles. Por su parte, el DC100 tiene en su techo duro paneles solares que alimentan los sistemas de a bordo y los elementos accesorios del motor, contribuyendo a reducir las emisiones.


Los acabados espartanos del Defender van a pasar a la historia, si Land Rover respeta el diseño y filosofía de los concepts presentados en Frankfurt. Estos prototipos mantienen la tradicional configuración de tres asientos delanteros característica del  Defender original, pero con una curiosa modularidad que permite convertir el asiento central en zona de almacenaje.

La calidad percibida es alta. En el DC100 se utiliza una tapicería de alta resistencia "casi indestructible y con un tacto de primera, habitual en la vestimenta protectora en entornos extremos, como en los trajes aeroespaciales). En el DC100 Sport los materiales son lujosos e incluyen una tapicería de piel con dibujo Tribal Tech.

Otra curiosa solución que aportan estos concepts es la banda de carga inductiva de aluminio que se sitúa en el espacio de carga, que sirve para calentar o enfriar una fiambrera o una bebida.  

Los concepts presentados en Frankfurt  respetan las cuadriformes líneas del Defender original. Tienen unos cortos voladizos y a simple vista, parece contar con unos buenos ángulos característicos. También mantienen detalles como la rueda de repuesto en el portón trasero, o el cabestrante en el frontal, detalles de su carácter 4x4.

En estos prototipos están garantizados unos buenos recorridos de suspensión para off-road. Equipan un sistema de suspensión neumática que permite modificar la altura del coche hasta los 320 mm. El sistema emplea suspensión ajustable de tercera generación Magneride, vista en algunos deportivos.

John Edwards, Global Brand Director de Land Rover, asegura que “apreciado en todo el mundo por su sencillo, honesto e inconfundible diseño, estamos convencidos de que el nuevo Defender será fiel a su legado, al tiempo que cumplirá con los requisitos del nuevo mercado global. Tenemos previsto contactar con clientes y potenciales para que nos ayuden a ultimar los detalles del nuevo vehículo. Seguro que será un viaje apasionante y estamos impacientes de poder empezar”.

El Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt será una primera prueba de la aceptación del diseño, arriesgado y atrevido, que luce el Land Rover DC100 y el DC100 Sport. En función de la respuesta recibida, la marca decidirá la línea definitiva a seguir, como ya hizo con el Concept LRX, que fue el origen del actual Range Rover Evoque.