
Digo tan solo porque viendo las imágenes de ambos vehículos hay que reconocer que el accidente tuvo que ser brutal. Al parecer y según el propietario del superdeportivo japonés el polo se cruzó en su camino sin posibilidad a hacer nada para poder esquivarlo, por el contrario, los presentes en el momento del accidente tienen otra versión.

Como dato, destacar que el parecer el propietario del Nissan GT-R lo primero que hizo tras el accidente fue precisamente bajarse y llamar a su padre “pasando” olímpicamente del otro implicado, ¿para qué auxiliar a una victima de tus actos?, sin lugar a dudas un acto totalmente reprochable
No hay comentarios:
Publicar un comentario