En esta ocasión no podemos hablar de coches que nos van a transmitir sensaciones apasionantes, ni coches creados para ser conducidos al límite buscando su lado deportivo. Sin embargo, eso no significa que no sean vehículos interesantes, al contrario. Tanto el Seat como el Volkswagen nos ofrecen la lógica y el equilibrio que necesitamos en un coche de uso cotidiano. Ambos disponen de motores diesel de 140 y 143 CV, que se nos antoja como una potencia más que suficiente para que colme nuestras expectativas.
Estos dos berlinas de cuatro puertas, de cómodo acceso a su interior y de un confort notable, nos demuestran que para disfrutar de un buen coche no es imprescindible que sea deportivo, ni radical, ni descapotable, ni biplaza ni carísimo. Tan sólo es necesario conducir un vehículo bien hecho, con los conceptos claros para lo que se ha creado. Nuestros protagonistas de hoy, lo demuestran.
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